Uno de los hechos más trascendentes ocurridos en la región durante la represión ocurrida en el Complejo Maderero y Forestal Panguipulli fue la llamada “Masacre de Chihuío”.

El 9 de octubre de 1973 fueron torturados y posteriormente ejecutados 18 obreros campesinos pertenecientes al sindicato de trabajadores “Esperanza del Obrero” del Complejo Forestal y Maderero Panguipulli, los que fueron detenidos por una caravana de militares que recorrió los sectores de Futrono, Llifén, Arquilhue, Curriñe y Chabranco, siendo torturados, ejecutados y enterrados en fosas clandestinas en el sector de “Baños de Chihuío”.

Luego, a finales del año 1978 o inicios de 1979, un grupo de civiles hizo retiro de los restos desde las fosas donde fueron enterrados, en la denominada “Operación Retiro de Televisores”, en el contexto del descubrimiento de restos de ejecutados políticos en los Hornos de Lonquén.Removieron todos los cuerpos durante la noche para trasladarlos luego a un lugar que hasta la fecha se desconoce.

El “Memorial de Violaciones a los Derechos a la Vida, Víctimas de Chihuío” fue inaugurado, en su segunda etapa, el 8 de abril de 2006, en él se estamparon los nombres de los 18 Ejecutados Políticos. Este Memorial fue iniciativa de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de la provincia de Valdivia y fue financiado por el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.