A partir del año 2001, el Ministerio de Bienes Nacionales en concordancia con su política de gestión del patrimonio fiscal, entre cuyos lineamientos estratégicos se encuentra el disponer de terrenos fiscales para la habilitación y gestión de espacios públicos patrimoniales, da inicio al proyecto habilitación de “Rutas Patrimoniales” a lo largo del territorio, con el objetivo de visibilizar y dar acceso público a espacios fiscales relevantes, poniendo en valor territorios relacionados con temas de naturaleza, cultura, memoria y derechos humanos. En el año 2007 se diseña la primera Ruta de Memoria en la región Metropolitana, en el marco de políticas públicas de reparación relacionadas con las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990. Así se iniciaba un trabajo de puesta en valor, identificación y visibilización de un patrimonio doloroso que se hacía necesario mostrar a la ciudadanía para poder ser resignificados.